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Preguntas frecuentes

La caries dental es la enfermedad crónica más común en la infancia. Establecer hábitos de higiene y alimentación es básico para su prevención.

La respuesta es Si.

En la primera imagen observamos un esquema de una mandíbula sin atrofia ósea con los dientes bien proporcionados.

Debido a la ausencia de dientes en la zona trasera se produce una pérdida de hueso. Esta pérdida de hueso culmina con una atrofia ósea severa en la zona donde antes existía hueso y dientes.

Finalmente en la tercera imagen observamos la atrofia ósea debida a la ausencia de dientes, puede ser tan severa que alcanza estructuras anatómicas que en principio estaban bien protegidas por el hueso.

Conclusión:

Es recomendable recolocar los dientes perdidos mediante implantes dentales, ya que se obtiene un buen resultado funcional y estético.

El implante es un tornillo de titanio puro que sustituye artificialmente a la raíz dañada o inservible de un diente. Una vez implantado este tornillo, la colocación de una corona, mayoritariamente de cerámica, le da el mismo aspecto que un diente natural, por lo que lo sustituye estéticamente y aporta una agradable sensación de comodidad. El implante permite reponer un diente perdido o también servir como soporte para una prótesis dental removible. Se trata de una buena solución para aquellos pacientes que, por diversas razones, han perdido un diente.

En primer lugar, es necesario romper el tópico que dice que «cada hijo nos cuesta un diente».

Sin embargo, es cierto que el embarazo genera una serie de cambios hormonales que pueden repercutir en la salud bucal de la mujer. Es frecuente que durante este período las encías se hinchen y sangren fácilmente, de modo que si no se tratan adecuadamente, podría derivar en una enfermedad de las encías, la denominada «periodontitis» o más comúnmente «piorrea».

Por todo ello, durante el período de gestación es más importante que nunca extremar la higiene bucal y visitar al dentista. La prevención, en este caso, evitará todos estos problemas y será mucho más sencillo resolverlos.

El embarazo no debe ser excusa para retrasar la solución a nuestros problemas dentales. Por el contrario, si no lo hacemos, las consecuencias pueden agravar considerablemente la situación. Cuanto menor sea el problema, más sencilla será la forma de solucionarlo.

Supongamos que falta un molar inferior, su molar antagonista superior ya no trabaja y se atrofia, al mismo tiempo se mueve por falta de antagonista, pierde el punto de contacto con sus dientes vecinos, lo que provoca retención de comida entre ellos .

A la larga esto provoca caries en estas piezas dentarias e inflamación de las encías.

Con los años perdemos también la pieza superior.

El proceso anteriormente descrito se propaga a las demás piezas dentarias perdiendo primero su función y más adelante afectando a todos los dientes. Al perder las piezas traseras, las anteriores trabajan más de lo que les corresponde. Se crea el llamado colapso trasero, las piezas anteriores se separan ya la larga tendrán que extraerse.

Conclusión:

A corto plazo la cavidad bucal resiste la ausencia de alguna pieza dentaria, pero a largo plazo provoca un deterioro progresivo en el resto de los dientes, llegando a afectar a toda la cavidad bucal. De esta forma, la solución para rehabilitar es mucho más compleja que el hecho inicial de reponer una sola pieza dentaria.

Porque las bacterias orales fermentan los hidratos de carbono que consumimos (azúcares y almidones esencialmente) y producen una serie de ácidos que provocan la pérdida del esmalte.

Desde el punto de vista dietético, es importante moderar el consumo de estos hidratos de carbono. El momento de mayor exposición a la caries es después de cada ingesta, por lo que es imprescindible limitar la frecuencia de consumo de los hidratos de carbono y la mejor forma de conseguirlo es estableciendo unos horarios de alimentación.

Hay que tener en cuenta que los alimentos frescos o que han sufrido mínimos procesos de elaboración se consideran más seguros para prevenir la caries que los más procesados ​​(galletas, patatas chips, etc.) El cumplimiento de la Pirámide Guía Alimentaria ayudará a mantener una dieta sana y equilibrada en la que primarán los alimentos frescos como la fruta. Prestigiosas asociaciones como el American Adademy of Pediatrics insisten en que las piezas de fruta son preferibles al zumo 100% y que éste, a su vez, es preferible al zumo en botella. El consumo de bebidas azucaradas debe limitarse y ofrecerse sólo ocasionalmente. Así también estableceremos unos buenos hábitos para la prevención de la caries.

La piorrea es una enfermedad bucal crónica causada por bacterias que atacan el ligamento periodontal y el hueso maxilar destruyendo progresivamente la inserción del diente en ese hueso. Si no se trata adecuadamente destruye poco a poco el hueso de soporte de los dientes hasta llegar a la pérdida de éstos.

En la causa de la piorrea multifactorial, intervienen predisposición genética, factores ambientales como enfermedades… tabaco… mala higiene oral.

Se llama la «enfermedad invisible» porque en la mayoría de ocasiones es asintomática, aunque sus síntomas pueden ser inflamación de la encía y sangrado, sensibilidad en frío y caliente, de ahí la importancia de ir al odontólogo a revisiones periódicas.

¡Pide hora y disfruta de una sonrisa espléndida!